Cómo decorar tu casa. Sobre gustos...
SOBRE GUSTOS...
A LA HORA DE DECORAR LA PERSONALIDAD ES LO QUE CUENTA.
En todas nuestras elecciones hay una gran cuota de subjetividad, en la cual la personalidad de cada uno de nosotros forma parte esencial de cada cosa en la que participamos.
Cuando nos vestimos, elegimos aquellas cosas con las que nos sentimos identificados y que definen en una medida importante lo que somos.
Cuando habitamos una casa, tratamos de buscar en ese lugar cosas que nos hagan sentir a gusto la mayor parte del tiempo.
Esas cosas están definidas por nuestra personalidad.
Por eso es tan importante a la hora de elegir como vamos a vestir nuestra casa, tener en claro que mas allá de las tendencias debemos seguir nuestro sentido común y responder a nuestras necesidades, después de todo, ese espacio que habitamos, se convierte en el refugio al que deseamos volver luego de una jornada de trabajo, después de unas ansiadas vacaciones, o en el que disfrutamos reuniéndonos con amigos sólo para pasar el rato.
No sólo con mucho presupuesto vamos a conseguir darle a nuestro hogar ese toque que lo convierte en una proyección de nuestras costumbres.
No es necesario conocer mucho de decoración, lo importante es conocerte, o conocer a los que van a habitar ese lugar, y en base a ellos, comenzar de apoco. Uno de los errores que solemos cometer es querer tener toda nuestra casa de un día para el otro, en lugar de darnos tiempo y darle tiempo a nuestra casa para que se exprese, suena medio delirante, puede ser, pero a medida que van pasando los días vamos entendiendo como se habita la casa, que espacios son mas importante, cuáles son aquellos sitios en los que pasamos mas tiempo, o los que no son tan importantes en el día a día.
Y a medida que nos sintamos familiarizados con los espacios empezaremos a sentir la voz que nos va guiando, sobre colores, sobre tipos de muebles, sobre distribución y demás.
No te apresures para dejarlo todo bonito de entrada. La casa con la que vamos a convivir mucho tiempo debe ser aquella que sepa de nosotros, y que nos permita sentirnos a gusto con ella.
Sigan su intuición y no se peguen a las reglas.
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