Tiempos para " Otoñar"

       

                    

                                                                                                 

 

Son tiempos para "Otoñar" 

 Todas las estaciones del año tienen sus particularidades y encantos, pero siempre hay una que nos produce una sensación diferente, tal vez debido a las emociones relacionadas con algunos recuerdos. 

Para mí la estación que más me gusta desde chico es el otoño, y no puedo explicarlo porque jamás me detuve a analizar cómo me siento anímicamente cuando empieza a "otoñar".

Es una nostálgica serenidad en la que  mi niñez pasada y mi adultez presente se reencuentran en una tarde de pijama y medias de lanas.  Allí , estoy yo, con la nariz pegada al vidrio frío y opaco de la ventana  empañada con mi aliento, siguiendo sin pestañear alguna hoja seca que decidió lanzarse desde la rama casi pelada del árbol y dejarse arrastrar por el viento.

Los recuerdos del otoño me llevan a mi ciudad natal, en Córdoba, una ciudad del interior rodeada de sierras y de un clima maravilloso, donde la estacionalidad del año era muy marcada .

Mi casa estaba rodeada de altísimos álamos plateados que dejaban caer hojas doradas y que mi vieja barría y juntaba  formando auténticos colchones que era el juego perfecto para mis hermanos y yo.

El otoño trae aparejado cambios no sólo en los árboles,  sino que los días  se vuelven más melancólicos, las noches empiezan a cortarle camino a las tardecitas que cansadas luego del verano se van dejando ganar, y las mañanas no se ponen tan madrugadoras como en primavera y verano.

Todos entramos en un estado de "slow battery",  y debe ser eso lo que me gusta de estos meses. 

Nos volvemos menos apurados, aunque tengamos las mismas actividades y nos volvemos más caseros.

Es tiempo de poner un poco de calorcito al hogar, llenarlo de colores que nos traigan el exterior adentro, para no extrañar los días al aire libre, y  buscar ese pijama con las medias de lana, que como cuando éramos chicos, nos poníamos tempranito, porque " ya no van a salir" como decía mi vieja, y entonces;  allí me encuentro yo , con la nariz pegada al vidrio frío y opaco de la ventana, eligiendo quedarme en casa, porque un año más es tiempo para otoñar".

Fotos mias.