VIVIR LENTO, VIVIR A GUSTO. MI CASA, MI TEMPLO

MI CASA, MI TEMPLO

VIVIR A GUSTO

VIVIR MÁS LENTO

En los tiempos que vivimos, necesitamos que nuestras casas no sólo sean esos espacios donde uno va a dormir, sino que se hace cada vez más importante que nos contenga y nos brinde esa sensación de protección, no desde la paranoia, sino desde una contención saludable.

Volver, llegar o estar en casa se han convertido en esos momentos que cada vez disfrutamos más, ya sea, con la familia, en soledad o en la inigualable compañía de una mascota.

Nuestra casa es el lugar en el mundo donde todo es menos difícil, es nuestro refugio, el lugar donde podemos colgar en el perchero de ingreso el disfraz que llevamos durante el día y junto con la mochila nos liberamos de la carga diaria.

Es el espacio en el mundo donde somos nosotros mismos. Donde podemos estar descalzos, en pantuflas, pijama o bata, sin importar nada más.

Pero ésta sensación solamente es posible, si nuestra casa cumple con el rol de hogar. Sino daría lo mismo volver a un hotel.

Por eso nuestra casa debe tener ciertos detalles que nos llenen de felicidad y nos ayuden a relajarnos y a sentirnos cómodos.

La tendencia actual de tomarnos la vida con más clama, y darnos más espacio y tiempo en la medida de lo posible para estar más enfocados en nosotros, nos llevan a buscar que nuestra casa sea el sitio donde descansar, donde dejar la cabeza a un costado y dejarnos estar sin la presión del tengo que...

Orden

Sin llegar a volverse un obsesivo, que mi casa esté siempre bastante ordenada, me ayuda a relajarme cuando vuelvo a casa, y dedicar esos primeros minutos al llegar de que todo esté en su lugar. Es verdad que para eso siempre dedico unos minutos para que las cosas estén donde deben. Si termino de cenar, me ocupo de dejarlo todo limpio y guardado, cuando me levanto me ocupo de dejar mi cama ordenada antes de salir de casa. Si termino de ver un capítulo de una serie, dejo los almohadones del sofá en su sitio.

Tal vez parezca agotador pero una vez que se hace costumbre es muy saludable.

Iluminación

Juega un papel importante la elección de la iluminación para sentirnos a gusto en nuestra casa. Todos sabemos que se necesita una luz principal, que nos permita ver con facilidad todo el espacio, generalmente ubicada en el techo, pero también podemos agregar luces de lámparas que sean de pie o de escritorio para atenuar la luz y crear espacios distintos, para sentarnos a mirar televisión, leer o simplemente a descansar. No es necesario gastar dinero en lámpara caras, en mi casa tengo lámparas hechas por mí, que ubicadas en rincones o sobre alguna mesa de apoyo me da una sensación de bienestar y genera una vibra diferente para disfrutar. Las velas también pueden ayudar.

Personalidad

Cada vez se habla más de la personalidad en los hogares. Decorar con objetos que nos identifiquen, que cuando veas tu casa, sientas que habla de vos, que cuenta un poco tu historia. Con objetos creados por uno, con fotos que nos recuerden momentos felices, con muebles que tengan algo que ver con la historia familiar. Busca un rincón que sea donde te gusta sentarte a tomar una taza de té, de café o una copa de vino. 

Colores

Hay mucha información sorbe la influencia de los colores en los estados de ánimo. Busca el color que te hace sentir bien, que te llena de vitalidad y trata de incorporarlo en la decoración de tu casa. Pinta una pared si podes o incorporalo en algunos objetos. Las plantas ayudan mucho y además son naturalmente buenas para reducir el estrés.

La idea es crearse un lugar donde disfrutemos de estar, de reunirnos con amigos, sin importar cuanto gastemos para lograrlo. No se trata de dinero, se trata de darnos el gusto de sentirnos a gusto, en casa.